Jueves, 14 Mayo 2015 17:58

Las mujeres perciben un salario una quinta parte menos que los hombres en el turismo rural andaluz

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Un estudio de la Universidad de Córdoba es pionero en el análisis de la brecha salarial en el entorno rural

 

Las mujeres perciben un salario una quinta parte inferior al de los hombres en el sector del turismo rural de Andalucía 
Un estudio de la Universidad de Córdoba es pionero en el análisis de la brecha salarial en el entorno rural
Una encuesta realizada por investigadores de la Universidad de Córdoba en el marco de proyecto europeo Paygap ha mostrado una brecha salarial del 22,54% entre las mujeres y los hombres que trabajan en el sector del turismo rural de Andalucía. Es la primera vez que se investiga qué alcance tiene esta discriminación en los pueblos. La indagación sobre la diferencia de trato por géneros no había tenido mucho en cuenta si existían diferencias entre el campo y la ciudad. “Son datos similares a los generales, aunque sólo muestran la punta del iceberg”, apunta Luis Rodríguez, uno de los coordinadores del trabajo. Hay que tener en cuenta que la mitad de la población de Andalucía reside en el medio rural.
“La mujer rural presenta una doble discriminación, como mínimo: por ser mujer y por ser rural”, ha considerado Mercedes Osuna, directora de la Cátedra de Mujeres Leonor Guzmán. Junto a Luis Rodríguez, director de la Cátedra Intercultural de la UCO, han presentado los resultados del estudio en el Rectorado a representantes de la Administración, sindicatos, asociaciones y empresas del sector del turismo rural, en el que se han mostrado los resultados de esta investigación en Andalucía. El proyecto Paygap ha estudiado las diferencias salariales en mujeres rurales que trabajan en el sector turístico en Andalucía, Castilla y León y Navarra y ha llevado a las tres autonomías los resultados en diferentes sesiones formativas.
Además percibir una retribución una quinta parte inferior que los hombres, las mujeres que trabajan en turismo rural presentan al menos dos tipos de discriminaciones más, han explicado estos coordinadores. “Hay un mayor grado de mujeres que trabajan como autónomas y muchas otras no tienen contrato, asumiendo el trabajo por circunstancias familiares o como parte de las taras domésticas”, han explicado.
La investigación
La encuesta alcanzó a 245 empresas vincualdas al turismo rural en Andalucía, desde establecimientos a turoperadores. Finalmente fueron validadas 201, de las que 97 el propietario era un hombre y 104 tenía una propietaria femenina. La edad media entre los varones participantes en la encuesta era de 46 años, por 42 entre las mujeres. Se observó un sector profesional atomizado, compuesto fundamentalmente por microempresas, por lo que había un claro predominio de autónomos entre los trabajadores.
Los investigadores analizaron el perfil socioeconómico de los encuestados (sexo, edad, formación, si tenían pareja o personas mayores o menores dependientes a su cargo), datos del puesto de trabajo (como la categoría profesional y la remuneración), el grado de satisfacción y otros datos empresariales.
El trabajo de investigación ha contemplado una fase básica y luego otra aplicada. A partir del proyecto, se ha elaborado un manual de buenas prácticas y un código ético para las empresas del sector que ha sido presentado en la jornada de trabajo.
Conclusiones
La remuneración media de los hombres fue de 1.218 euros, mientras que entre las mujeres era de 994 euros, lo que supone una diferencia del 22,54% entre un sexo y otro. Los datos son acordes con otros sectores y con estudios realizados tanto a nivel sociológico como por parte de los sindicatos y la Administración.
Aunque no había diferencia entre géneros en cargos directivos por el alto grado de emprendimiento que hay en el sector, sí se observaron diferencias en la formación académica de los trabajadores y empresarios. En líneas generales, las mujeres estaban mejor preparadas. Si entre las personas sin estudios, había una mujer por cada hombre, en el caso de doctores había un 60% de mujeres y 40% de hombres. Esto es, a pesar de disponer de mayor nivel de estudios, ellas cobraban menos que ellos.
Sin embargo, la satisfacción por el salario percibido era similar entre los dos sexos. El 50% de los hombres y el 52% de las mujeres se mostraba satisfecho. Tampoco había diferencias si se les preguntaba por el salario percibido según el nivel de preparación (el 50% de ellos y el 48% de ellas decía estar satisfecho

Reunión de trabajo del proyecto europeo Paygap

 

Una encuesta realizada por investigadores de la Universidad de Córdoba en el marco de proyecto europeo Paygap ha mostrado una brecha salarial del 22,54% entre las mujeres y los hombres que trabajan en el sector del turismo rural de Andalucía. Es la primera vez que se investiga qué alcance tiene esta discriminación en los pueblos. La indagación sobre la diferencia de trato por géneros no había tenido mucho en cuenta si existían diferencias entre el campo y la ciudad. “Son datos similares a los generales, aunque sólo muestran la punta del iceberg”, apunta Luis Rodríguez, uno de los coordinadores del trabajo. Hay que tener en cuenta que la mitad de la población de Andalucía reside en el medio rural.

“La mujer rural presenta una doble discriminación, como mínimo: por ser mujer y por ser rural”, ha considerado Mercedes Osuna, directora de la Cátedra de Mujeres Leonor Guzmán. Junto a Luis Rodríguez, director de la Cátedra Intercultural de la UCO, han presentado los resultados del estudio en el Rectorado a representantes de la Administración, sindicatos, asociaciones y empresas del sector del turismo rural, en el que se han mostrado los resultados de esta investigación en Andalucía. El proyecto Paygap ha estudiado las diferencias salariales en mujeres rurales que trabajan en el sector turístico en Andalucía, Castilla y León y Navarra y ha llevado a las tres autonomías los resultados en diferentes sesiones formativas.

Además percibir una retribución una quinta parte inferior que los hombres, las mujeres que trabajan en turismo rural presentan al menos dos tipos de discriminaciones más, han explicado estos coordinadores. “Hay un mayor grado de mujeres que trabajan como autónomas y muchas otras no tienen contrato, asumiendo el trabajo por circunstancias familiares o como parte de las taras domésticas”, han explicado.

La investigación

La encuesta alcanzó a 245 empresas vincualdas al turismo rural en Andalucía, desde establecimientos a turoperadores. Finalmente fueron validadas 201, de las que 97 el propietario era un hombre y 104 tenía una propietaria femenina. La edad media entre los varones participantes en la encuesta era de 46 años, por 42 entre las mujeres. Se observó un sector profesional atomizado, compuesto fundamentalmente por microempresas, por lo que había un claro predominio de autónomos entre los trabajadores.

Los investigadores analizaron el perfil socioeconómico de los encuestados (sexo, edad, formación, si tenían pareja o personas mayores o menores dependientes a su cargo), datos del puesto de trabajo (como la categoría profesional y la remuneración), el grado de satisfacción y otros datos empresariales.

El trabajo de investigación ha contemplado una fase básica y luego otra aplicada. A partir del proyecto, se ha elaborado un manual de buenas prácticas y un código ético para las empresas del sector que ha sido presentado en la jornada de trabajo.

Conclusiones

La remuneración media de los hombres fue de 1.218 euros, mientras que entre las mujeres era de 994 euros, lo que supone una diferencia del 22,54% entre un sexo y otro. Los datos son acordes con otros sectores y con estudios realizados tanto a nivel sociológico como por parte de los sindicatos y la Administración.

Aunque no había diferencia entre géneros en cargos directivos por el alto grado de emprendimiento que hay en el sector, sí se observaron diferencias en la formación académica de los trabajadores y empresarios. En líneas generales, las mujeres estaban mejor preparadas. Si entre las personas sin estudios, había una mujer por cada hombre, en el caso de doctores había un 60% de mujeres y 40% de hombres. Esto es, a pesar de disponer de mayor nivel de estudios, ellas cobraban menos que ellos.

Sin embargo, la satisfacción por el salario percibido era similar entre los dos sexos. El 50% de los hombres y el 52% de las mujeres se mostraba satisfecho. Tampoco había diferencias si se les preguntaba por el salario percibido según el nivel de preparación (el 50% de ellos y el 48% de ellas decía estar satisfecho).

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